viernes, 11 de noviembre de 2011

EL TERMINO "MAYA"

Cuando se usa el término maya, se acostumbra designar con él a un conjunto de pueblos que no necesariamente se reconocen a sí mismos como mayas, sino que hablan diversas lenguas llamadas “mayenses” pues derivan de un tronco común, aunque en muchos casos, en la actualidad ya no se comprenden mutuamente.

Es un término que fue primero empleado por los españoles al inicio de la conquista cuando tomaron contacto con los pobladores de Mayapan, que en ese momento era la ciudad maya más importante de Yucatán, pero no refleja la realidad de estos pueblos. 
Cada grupo étnico-lingüístico se identifica con el nombre de su propia etnia. Así, cada tzotzil, chamula, quiché, tojolabal, etc., se reconoce como tal, no como maya.

Los no-mayas empleamos el término maya, no así los mayas, a excepción de los que se han occidentalizado o pertenecen a las sociedades modernas de sus respectivos países.

En Guatemala, se ha venido empleando el término maya de una forma oficial para designar a todos los diversos grupos mayas, a partir de los Pactos de Paz que surgen como respuesta a los años de represión militar que azoló a ese país.

En la gráfica se pueden apreciar las diferentes lenguas mayenses; el número de habitantes que las hablan está reflejado en el tamaño de la palabra; así por ejemplo, hay aproximadamente 1,000,000 de hablantes del maya quiché o k´iche´(Guatemala) y un poco más de 800,000 del maya yucateco (México).

 




Los mayas históricos y los mayas modernos


Generalmente se hace una distinción entre los mayas históricos y los mayas modernos.
Se les llama “mayas históricos” a los pueblos que en la época anterior a la conquista de los españoles, construyeron las ciudades y crearon la cultura material e intelectual que actualmente conocemos a través de los vestigios, las referencias históricas y las creencias y prácticas que aún prevalecen.
A la llegada de los conquistadores, la población indígena se ve diezmada por la violencia directa y por las nuevas enfermedades que éstos trajeron consigo, y se ve reducida en su mayoría. Los sobrevivientes quedaron expuestos a las mezclas étnicas que se originaron a partir del momento del encuentro de los dos mundos. De ahí surgen las diversas “castas” que durante la colonia caracterizarían a México y otros países latinoamericanos, siendo el mestizaje entre españoles e indígenas el más frecuente y que marcó el origen de los actuales pueblos latinoamericanos.
A los descendientes de esos mayas históricos que actualmente viven en el territorio maya, se les conoce como maya modernos. Algunos grupos conservan en diversos grados ciertos elementos de la cultura ancestral y sus tradiciones que dan lugar a la riqueza que hoy en día aún preservan quienes no han sido seducidos por el modelo occidental y la modernidad.

De entre todos los contactos que han tenido los mayas con otros grupos humanos, tal vez el más emocionante es el que se ha producido recientemente en que mayas e investigadores especialistas de la cultura maya se encuentran, y juntos estudian las cosas y los hechos de los antiguos, y aportan sentido y significados, para llegar a interpretaciones y conclusiones que los acerquen más a ellos y al acervo que se perdió en los actos violentos de la conquista.
Gracias a esta interacción, mucha información derivada de lecturas epigráficas, de interpretaciones iconográficas y de contextos arqueológicos puede verse verificada y aun explicada en las tradiciones que se mantienen vivas.